Impresionantes vistas sobre el Barranco de La Maimona
Lo más destacado de la ruta de la Bojera es el vertiginoso acercamiento al Barranco de La Maimona que primero disfrutamos desde arriba para luego ir descendiendo hasta su lecho. El camino se aleja del bullicio y se interna en un silencioso bosque donde destaca el boj, arbusto mediterráneo que da su nombre al sendero
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Junto con el Sendero de Los Estrechos, la Senda de la Bojera es una de las más populares en Montanejos. Uno de sus principales alicientes son las excelentes vistas que tenemos del Barranco de La Maimona. También resulta interesante el vadeo del río una vez hemos bajado hasta el lecho del barranco. Nos llama la atención lo silencioso que es todo el recorrido.
Ascenso hasta el filo del barranco
Este sendero local circular, está identificado como SL-CV 105 Senda de La Bojera, aunque según la entidad promotora también lo puedes encontrar como SL-CV 14. El ayuntamiento de Montanejos ha colocado cartelería, así como señales verticales y marcas de pintura blancas y verdes que nos guían en el camino. Durante el primer tramo, éstas coinciden con las marcas blancas y amarillas del PR-VT 126, y las blancas y rojas del GR-7. Aunque podemos comenzar desde el centro del pueblo, nostros decidimos dejar el coche a la entrada y seguir las indicaciones de la reciente cartelería colocada antes de la gasolinera. Un camino asfaltado en continuo ascenso, nos acerca al depósito de agua.


Luego, el camino se vuelve más abrupto y pedregoso y seguimos ascendiendo entre pinos, ganando altura y mejorando nuestras vistas sobre Montanejos. Tras un rato de subida, nos adentramos en el bosque por el que llaneamos unos metros antes de continuar hacia arriba.


El descanso dura poco. Enseguida nos encontramos con un camino de piedra empinado que nos va acercando al Barranco de La Maimona. En este punto, escuchamos a las huidizas cabras que se esconden conforme nos acercamos a ellas. Desde aquí, a media ladera de la Rosada divisamos la imponente mole del Peñagolosa.




Bordeando el Barranco de La Maimona
Antes de meternos en la estrecha senda que bordea el desfiladero, vemos ya la soleada pared caliza del Barranco de La Maimona con unos escaladores que se ven como figuras diminutas en la inmensidad rocosa. Avanzando por este sendero, disfrutamos de asombrosas vistas. Enfrente de nosotros, una cueva en la pared vertical y, encima, Morrón de Campos. Nos vamos acercando a la que (en el argot de los escaladores) se conoce como Plaza de las Catedrales, encajonada entre impresionantes cortados verticales. En este silencioso lugar, la escalada está restringida por nidificación de buitres.



Seguimos caminando por una tramo de umbría por senda pedregosa, en el que destaca el boj y, también, los pinos, los madroños y las encinas. No encontramos ni jabalíes ni zorros, pero nos topamos con pequeño ratón de campo. Comenzamos a girar, alejándonos del barranco y disfrutando de otra perspectiva del mismo. Un poco antes de enlazar con la pista forestal, hallamos un buzón en el que dejamos nuestro mensaje.


Nuevas perspectivas cruzando el río
En el cruce, la pista asciende hacia Montán siguiendo el GR-7. Nosotros seguimos en descenso hacia el siguiente cruce, en el que se encuentra el desvío a Los Calpes. Descartamos ese camino y seguimos las indicaciones del SL-CV 105 que desciende hacia el río. El frondoso camino se va estrechando y haciendo más abrupto hasta que llegamos al lecho. Toca vadear el río, por suerte, no va muy lleno y podemos cruzar con cuidado por las piedras sin mojarnos.




Ahora, comenzamos a ascender por la otra cara del barranco hasta El Colladillo o Colladico, donde nuestro recorrido se une con el Sendero de Los Estrechos que en cómodo descenso nos lleva a Montanejos a través de la pinada. Antes de llegar a la población, encontraremos un desvío para visitar la Cueva Negra.

