Espectacular senda escalonada en la Vall de Laguar
En la Vall de Laguar encontramos uno de los tesoros naturales de Alicante. Se tratá del sendero conocido como "Barranc de l'Infern", conformado por más de 6.000 escalones de origen morisco. Zigzageantes, suben y bajan las montañas, y atraviesan el espectacular barranco tallado en las piedras calizas del cauce del río Girona
Compártelo en:
Con más de 6.000 escalones, la ruta circular del Barranco del Infierno se ha ganado el sobrenombre de "La Catedral del Senderismo". Está situada entre la Vall d'Ebo y la Vall de Laguar. En la comarca de la Marina Alta (Alacant). Y sigue el trazado del PR-CV 147. Toma su nombre del emblemático barranco de Greger. Más conocido como "Barranc de l'Infern" por los valencianos. Este estrecho congosto de naturaleza cárstica se formó por la erosión de las rocas calizas del Cretácico de la Serra del Migdia (Sierra del Mediodía).
El Barranc de l’Infern es, sin lugar a dudas, el cañón más relevante del arco mediterráneo peninsular y uno de los mejores cañones secos.
Enrique Salamero, s.f.

El imponente Barranco del Infierno también da nombre a esta ruta. Escaleras arriba, te hará tocar el cielo. Una vez dejes el coche en el aparcamiento de los cerezos de Fleix, una opción asequible para todos es acercarse a ver la "roca foradada". Y de ahí volver hacia atrás. En apenas un kilómetro llegamos a asomarnos a este gran ventanal tallado en la montaña. Desde ahí, ya nos hacemos una idea de la espectacularidad del paisaje.

Si decidimos continuar descendiendo, en casi 2 kilómetros desde Fleix nos topamos por primera vez con el cauce del río Girona. En este punto, podemos desviarnos a la derecha y llegar a la Presa d' Isbert en unos 10 minutos. Esta antigua presa construida en 1945 quedó en desuso debido a las filtraciones que se producen en el terreno. O caminar otros 2 km río arriba (hacia la izquierda por el lecho del barranco) hasta llegar Cueva Santa.

El acceso al fondo de la cueva (a la que descienden los barranquistas desde las alturas) puede ser un poco complicado. Al principio, andar por el cauce del río todo cubierto de cantos rodados nos resultará sencillo. Pero a medida que se va estrechando nos toparemos con bloques de roca mayores y algunas pozas de aguas cristalinas. Ya dentro de la cueva hay una especie de escalerilla y al otro lado una sima. Es preferible regresar desandando el camino. Ya que, aunque a mano derecha saliendo de la cueva hay una empinada senda hacia Benimaurell, es peligrosa. En los últimos tiempos, este sendero con vistas a los barrancos de l'Infern y de Racons no está abierto al paso. Se ha producido algún accidente mortal. Retomando el camino en el punto del cauce al que habíamos descendido desde Fleix, podemos subir por la ladera opuesta para recorrer la totalidad de este sendero geológico.

Después de varios zig-zags, atravesamos una zona boscosa en ascenso constante. Pasado el Pou de la Juvea, llegamos a una gran pendiente de asfalto. Tras este último esfuerzo, el camino nos da un respiro. En esta zona de cultivos, nos encontramos ya cerca de Juvees d'Enmig donde encontraremos una señal que indica perfectamente el camino hacia Juvees de Dalt a 1.8 kilómetros.

Pero antes de llegar a Juvees de Dalt, deberemos descender por uno de los tramos más áereos hacia llegar a la Font de Reinós. Es la zona más escurridiza de todo el recorrido. Ya cerca del barranco, tenemos la oportunidad de ver como se encañona y se estrechan sus paredes.


Una vez llegados al lecho, nos espera una nueva subida. Primero a través de rocas de variado desnivel. Y, luego, por senda entre los bancales de la Sierra de la Carrasca.






Llegados al indicador de madera que marca el punto Juvees de Dalt, descartamos el camino que sigue recto. Y giramos a la derecha en dirección Benimaurell que queda a 3.2 kilómetros. Pero antes de llegar a la población tendremos que atravesar el Barranc de Racons.

Un nuevo hito de madera nos indica el camino. En cómodo descenso nos llevará de nuevo al lecho. Mientras avanzamos podremos observar curiosas formaciones rocosas. La montaña se compone de cubos perfectamente apilados como si del Minecraft se tratara.

Una vez en el Barranco de Racons, emprendemos la última subida. Primero, recorremos algunos tramos con ligera pendiente combinados con otros bastante llanos. Al llegar a un hito de madera que indica el tiempo restante (unos 25 minutos) hacia Benimaurell. Es cuando comenzaremos el verdadero ascenso en una serie de zig-zags que no nos darán ni un respiro. Desde las alturas, se contempla el camino por el que hemos bajado al Barranc de Racons. En un punto de la ruta, incluso podremos divisar la costa de Dénia.


Una vez completamos este tramo de subida, la ruta sigue hacia el Camino del Pla. Este tramo asfaltado nos lleva cómodamente hasta Benimaurell donde podemos hacer una parada para comer en alguno de los restaurantes, comprar cerezas si es la época o descansar en los bancos del pueblo con maravillosas vistas al mar. Saliendo de Benimaurell por el Camino de Cantorres, en poco tiempo llegaremos de nuevo a la Font Grossa y el lavadero de Fleix. De ahí al parking en un periquete.
Por supuesto, también es posible hacer la ruta del Barranco del Infierno desde Benimaurell. También disponemos de un gran parking en esta localidad. Mi opinión personal es que resulta más impactante hacerla desde Fleix. Además, si salimos de ruta temprano podemos parar a comer en alguna de las áreas recreativas de Benimaurell o en alguno de sus restaurantes. Y disfrutar de excelentes vistas de Dénia y la costa alicantina antes del regreso al punto de inicio.
Los escalones moriscos de la Vall de Laguar
La Vall de Laguar está integrada por 3 pueblos. Benimaurell, conocido como "el Poble de Dalt" (pueblo de arriba). Fleix, donde está la sede del ayuntamiento llamado "el Poble d'Enmig" (pueblo de enmedio). Y Campell que es "el Poble de Baix" (pueblo de abajo). Se caracteriza por su microclima, perfecto para el cultivo de la cereza y la almendra. En su orografía escarpada destaca la Sierra de la Carrasca al noroeste, la Sierra del Penyó Roig (con su famosa cresta del Cavall Verd) al sur y la del Midgia que atravesaremos en nuestro recorrido.
Se cree que el origen de esta ruta se remonta a la época tras la conquista cristiana. Estos terrenos abruptos de la Vall de Laguar se cedieron a los mudéjares de la zona para su uso agrícola hasta su expulsión definitiva a principios del siglo XVI. Los moriscos que heredaron las tierras construyeron caminos de piedra, peldaño a peldaño, para comunicarlas.

De hecho, mientras andamos nos topamos con los restos de unas construcciones típicas de la Vall de Laguar. Se empleaban para almacenar las cosechas recolectadas ( "jovades" o "juvees"). Y toman su nombre de la "jovada", una antigua unidad de medida de superficie agrícola. Actualmente, quedan pocos cultivos en estas montañas. La mayoría de los que hay están abandonados. Respecto a la vegetación: hay algunas carrascas y pistacheros, y muchas hierbas aromáticas como el romero y el tomillo.
Algunas consideraciones finales
La dificultad de la ruta del Barranco del Infierno es mayor de lo que parece sobre el papel. Los senderistas experimentados podrán realizarla sin complicaciones. Pero ¡atención! si te estás iniciando. Este es el por qué:
- Aunque la longitud total de este recorrido (unos 14 kilómetros) parezca poco, es un completo rompepiernas ya que nunca se anda en plano. ¡Siempre subiendo o bajando! Además, debido a la simetría del perfil altimétrico, a mitad de camino ya no merecerá la pena volverse atrás.
- Otra cosa a tener en cuenta es la climatología. Desde junio hasta septiembre las temperaturas pueden ser asfixiantes en las horas centrales del día. En época de lluvias, aunque el cauce del río Girona habitualmente se encuentra seco, puedes quedarte incomunicado en cualquier punto del recorrido.
- Buscando las últimas noticias sobre el Barranco del Infierno o la Vall de Laguar verás la cantidad de rescates que se han realizado los últimos años. Son frecuentes las lipotimias por golpes de calor. También los esguinces o fracturas por caídas. ¡Mucha precaución al ir de bajada! Especialmente en la zona de la Font de Reinós donde hay mucha piedra suelta y humedad que genera verdín en las rocas. Unos bastones pueden ayudar.
Sobre si se puede hacer el Barranco del Infierno con niños, si son pequeños mejor que no. Con niños más mayores, depende de su forma física y de lo habituados que estén a andar por montaña. A la exigencia de esta ruta hay que sumarle que gran parte del sendero transcurre por zonas elevadas, con gran caída vertical.
Respecto a hacer BTT en el Barranco del Infierno es imposible, aunque se podría realizar algún acercamiento por la pista forestal que llega rodeando a Benimaurell. Por otra parte, los amantes a los deportes de aventura tienen aquí su particular paraíso. Es uno de los mejores sitios para hacer barranquismo en Alicante.